Thursday, June 6, 2019

Escapada ferroviaria centroeuropea. De Praga a Pilsen y Ceske Budejovice (I)


Estación principal de Pilsen 
La primera etapa del viaje es entre Praga y Pilsen, poco más de 100 kilómetros al oeste. Pilsen es la capital de la región homónima y una de las más importantes ciudades de la región histórica de Bohemia, junto con Moravia y Silesia, las que constituyen la República Checa.

El expreso de Múnich en Pilsen

Hay dos trenes cadenciados cada hora, casi todos climatizados y con coches modernos, los Rychlik con pocas paradas que invierten 1h25 y los Zapadni Express (Expresos de Occidente) en 1h14, directos entre las dos ciudades, de los que uno cada dos horas continúa a Ratisbona y Múnich. Tomo uno de estos internacionales, explotados conjuntamente por la compañía privada alemana ALEX y la estatal checa CD, con dos coches alemanes y dos checos. Subo en uno de los alemanes por un aspecto bastante curioso, ya que se trata de un excelente coche italiano de segunda mano, modelo “Eurofima” que se encargaba en Italia de los trenes intercity. Convenientemente reformado, sus departamentos siguen ofreciendo la gran comodidad que recordaba.

Y el coche italiano por fuera y por dentro...


El paisaje es típico del país: vastas y verdes llanuras y también bosque. Cuesta imaginar que en los años 90 la lluvia ácida y la deforestación hubieran llegado a ser un serio problema.
Además de apacible capital regional, Pilsen es la sede principal del constructor de vehículos de todo tipo, Skoda, y capital mundial de la cerveza con su famosa “Pilsener”. En el centro, en su hermoso centro histórico destaca la catedral de san Bartolomé y su esbelta torre y, junto a ella, la columna de la peste, muy típica en Centroeuropa. 

 Sinagoga de Pilsen

Catedral de san Bartolomé y columna de la Peste

En la misma plaza de la República, el edificio renacentista del ayuntamiento y muy cerca la sinagoga, creo que una de las mayores del mundo. También el museo de la cervecería de Pilsen (lástima que no me guste la cerveza…) y una curiosidad más: el museo Patton, pues el célebre general estadounidense liberó la ciudad en 1945.

Museo Patton

En lo ferroviario, y como algo bastante típico de estos países, la densa red tranviaria y la gran variedad de tranvías, antiguos y modernos. Los preferidos para mí son los Skoda de los años ochenta que pueden verse en muchas ciudades centroeuropeas, del este y los Balcanes.

Tranvía Skoda

Hay un monumento más de gran importancia en la ciudad y es la estación principal, imponente edificio estilo Art Nouveau de principios del siglo XX. Está en la fase final de una gran reforma en la que ya se aprecia como va recobrando su esplendor original.



Estación de Pilsen

Desde Pilsen, la siguiente etapa me lleva a la capital de Bohemia meridional, Ceské Budejovice, con el fondo de un paisaje similar al descrito antes. El tren es un Rychlik, con un “panaché” de coches de viajeros antiguos y modernos remolcados con brío por una venerable locomotora eléctrica 242. Me he resistido a la tentación de viajar en uno antiguo porque necesitaba mesa y enchufe en uno de los modernos, para escribir estas líneas.


El  Rychlik Pilsen-Ceské Budejovice

2 comments:

  1. Estupenda la idea de plasmar ese viaje por el corazón de la Europa central (valga la redundancia), y excelentes dos entradas de alguien que lleva ya muchos tiros daos en esta materia. Buenas fotos y textos jugosos. La ruta puede servir, sin duda, como guía o guión para futuros viajeros. Estaremos atentos a las siguientes etapas...

    ReplyDelete
  2. Muchísimas gracias por tus comentarios. HAce muchos años que hago este tipo de viaje pero es la primera vez que me decido a plasmarlo.
    Espero seguir a la altura de tus expectativas

    ReplyDelete